Ayer le hice clase a Gabriel, mi blogger coach, osea, el que me está ayudando a llevar este blog.
Llegó pidiéndome que le ayudara con el drive, pues le había estado doliendo la espalda y claramente era un problema de mala postura al pararse frente a la pelota y golpear.
Le pedí que hiciera el golpe con el que se hacia, creía él, la lesión; fierro 7, nada menos.
De solo verlo caché los errores de posición.
Primero, la posición del palo (P). Lo tenía medio levantado de la punta. Le pedí que lo pusiera correctamente, osea, totalmente plano contra el suelo. Con eso el palo se puso en su posición correcta, más derecho, más hacia arriba.
Segundo, la posición del cuerpo (A, de más arriba). Pero si estaba medio agachado; como encogido sobre el palo y la pelota. Le pedí que elevara su postura, que usara todo el largo de su cuerpo. Desde la posición vertical, que doblara el tronco unos 30° y luego, muy importante, que doblara levemente las rodillas y sacara el poto hacia atrás. Se rió, pero lo hizo bien.
Este encogimiento le reduce sustancialmente el alcance del golpe pues reduce el radio del giro y con ello la velocidad del fierro al golpear.
Tercero, la posición de la mano (M); el grip. El estaba tomando el fierro 7 con la palma de la mano y debía hacerlo con los dedos. Corregir esto significó rotar la posición de la mano en el sentido de los punteros del reloj de manera que el ángulo del dedo gordo con el resto de la mano quedara apuntándole a su cara. Y la palma no debía sobrepasar el largo del palo. El dedo gordo a lo largo del palo.
Luego debía tomar con la otra mano el palo, de manera que solo un dedo se montara en la otra mano.
Todo esto le resultó un cambio al principio medio forzado; pero fue golpeando y fue notando y disfrutando las mejoras en el golpe.
Bueno, para Gabriel otro tema importante era restarle esa fuerza que le imprimía al golpe. Quizás ese fue la dificultad mayor. Parece que a los hombres darle con fuerza va con su indiosincracia. Pero fue suavizando el golpe y oh sorpresa, el golpe salía incluso mas lejos.
Le expliqué que el punto es la velocidad con que llega el fierro a la pelota y no la fuerza. Y sorprendentemente esto se alinea con el disfrute del golpe. Golpea disfrutando, con suavidad; al menos en esta etapa. Después le podrás imprimir un poco de fuerza.
Ah y otra, no vayas a mirar como te salió el tiro antes de tiempo, Cálmate. Termina el golpe mirando la posición de la pelota y después, vas a ver donde fue a dar.
De repente son muchas cosas en una clase y los alumnos se me tupen. Le recomendé a Gabriel que se fuera con el PAM solamente, osea, la posición del palo (P), el cuerpo empinado (A arriba) y la posición de la mano (M).
Y a practicar. El día estaba precioso en Valle Escondido, a las 2:30 de la tarde en que hice la clase.
lunes, noviembre 20, 2006
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